carta a la indiferencia
... dos personitas que "coincidieron" ...
jueves, 22 de agosto de 2024
On Time (John Milton)
miércoles, 26 de junio de 2024
viernes, 10 de noviembre de 2023
sonetillo 2
hace falta un amor sin insulina/
no hace falta otra crisis del momento/
hacen falta cacerolas con gallina/
no hace falta otro advil de doscientos
hace falta aquel parking del mercado/
y sentir tu aliento en la calle oscura/
no hacen falta los orgasmos programados/
de las noches de los jueves de factura/
hace falta que me bailes, me pensaras/
como el humo del cafe de las mañanas/
pintate hoy los labios carmesí/
no hace falta que mueras tu conmigo/
me hace falta ser tu amante, no tu amigo/
hace falta, de que mueras hoy por mí/
sonetillo
serás bailarina de un burlesque/
o junkie de la velocidad/
pescadora de quien pesque/
la senda a su identidad/
huerfana de padre y de madre/
trovadora, matrona en paris/
espia letal, amante amable/
sabor a cafe, ron y anís
te buscaré en una esquina/
que un farolillo ilumina/
te pienso, y me eriza la piel
te busco y me embarga lo triste/
por si no estas, o no existes/
o le prefieras a el.
sábado, 2 de noviembre de 2019
Ausencia
via Guillermo
Es menester que vengas,
mi vida, con tu ausencia, se ha deshecho,
y torno a ser el hombre abandonado
que antaño fui, mujer, y tengo miedo.
¡Qué sabia dirección la de tus manos!
¡Qué alta luz la de tus ojos negros!
Trabajar a tu lado, ¡qué alegría!;
descansar a tu lado, ¡qué sosiego!
Desde que tú no estás no sé cómo andan
las horas de comer y las del sueño,
siempre de mal humor y fatigado,
ni abro los libros ya, ni escribo versos.
Algunas estrofillas se me ocurren
e indiferente, al aire las entrego.
Nadie cambia mi pluma si está vieja
ni pone tinta fresca en el tintero,
un polvillo sutil cubre los muebles
y el agua se ha podrido en los floreros.
No tienen para mí ningún encanto
a no ser los marchitos del recuerdo,
los amables rincones de la casa,
y ni salgo al jardín, ni voy al huerto.
Y eso que una violenta Primavera
ha encendido las rosas en los cercos
y ha puesto tantas hojas en los árboles
que encontrarías el jardín pequeño.
Hay lilas de suavísimos matices
y pensamientos de hondo terciopelo,
pero yo paso al lado de las flores
caída la cabeza sobre el pecho,
que hasta las flores me parecen ásperas
acostumbrado a acariciar tu cuerpo.
Me consumo de amor inútilmente
en el antiguo, torneado lecho,
en vano estiro mis delgados brazos,
tan sólo estrujo sombras en mis dedos...
Es menester que vengas;
mi vida, con tu ausencia, se ha deshecho.
Ya sabes que sin ti no valgo nada,
que soy como una viña por el suelo,
¡álzame dulcemente con tus manos
y brillarán al sol racimos nuevos.